Los días 17 y 18 de noviembre, se ha celebrado en El Escorial, el IV Encuentro Confederal Nadie sin hogar 2022, organizado por Cáritas. Durante estos dos días, más de 100 personas de más de 30 Cáritas de toda España, hemos tenido la oportunidad de compartir una experiencia que no olvidaremos nunca.
La preparación del encuentro ha estado a cargo de varios grupos dinamizadores que durante varios meses hemos estado trabajando cada uno en la parte que se le había asignado. El grupo de Sevilla tenía la responsabilidad de preparar una merienda compartida y una oración inclusiva. Hemos trabajado mucho para que todo saliera bien y así ha sido. Podemos decir que la experiencia vivida en estos dos días ha sido muy enriquecedora. Lo que hemos vivido con los cuatro acogidos de Centro Amigo que han participado ( tres hombres y una mujer) ha sido todo un aprendizaje. Hemos podido comprobar como personas que pensábamos a priori que necesitarían una atención y una ayuda extra , nos han dado una lección cuidando de sus compañeros, participando en todas las actividades y talleres, compartiendo su experiencia de vida,empapándose de todo lo que allí ocurría.
Lo más importante ha sido la participación tanto en el proceso de preparación como en la celebración del mismo de personas en situación de sin hogarismo, que le han dado al encuentro una perspectiva de realidad muy importante.
Les hemos podido poner cara, nombre, historia y vida a muchas personas que en nuestras ciudades viven o han vivido en la calle. Sacar a estas personas de la invisibilidad en la que se encuentran y darles voz ha sido para ellos un momento en el que han podido manifestar sus preocupaciones, necesidades,deseos y entre todos buscar vías de solución.
Hemos reflexionado sobre las causas, procesos personales, las miradas hacia estas personas, las consecuencias y posibles vías de solución del sinhogarismo. Poniendo especial interés en la situación de la mujer. Ha sido un maravilloso grupo de mujeres de Tenerife las encargadas de hacernos ver cómo es la realidad de las mujeres sin hogar, que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y desprotección por el hecho mismo de ser mujer.
Ahora el reto consiste en que cada Cáritas desde su lugar de origen siga trabajando con todo lo que allí hemos analizado para conseguir revertir la situación de las personas sin hogar en nuestro entorno, en la medida de nuestras posibilidades. Aunque sabemos que la situación de las personas sin hogar es compleja, es necesario ser consciente de esta realidad, y exigir a las administraciones públicas y a los políticos de nuestro país que den soluciones reales para todas estas personas que se encuentran FUERA DE COBERTURA.
Nos sentimos muy afortunad@s y agradecid@s por haber podido participar de esta experiencia que ha dejado huella en nosotros en forma de rostros y de vidas de muchas mujeres y hombres que nunca olvidaremos.